El ex Canciller de la Nación, Jorge Taiana, se hizo presente el martes 13 de marzo en la UNR de Derecho en una actividad organizada por la flamante agrupación ROP – Rodolfo Ortega Peña-sobre Malvinas y la Soberanía Nacional . Participaron también de la charla la Agrupación de Abogadas y Abogados "Norberto Centeno" y la Cátedra Libre de Formación Jurídica Crítica "Rodolfo Ortega Peña".

El ex funcionario y militante del Movimiento Evita se refirió, previo a su exposición sobre el tema convocante, a Rodolfo Ortega Peña revalorizando su desempeño como abogado y ejemplificando la significación de su nivel de compromiso y entrega, al punto que llegó a ser una de las primeras víctimas de la Triple A. En la misma línea reivindicatoria hizo alusión al abogado laborista Norberto Centeno, desaparecido desde el 6 de julio de 1977, y en cuyo honor ese día se conmemora el Día Nacional del Abogado víctima del Terrorismo de Estado.

“Malvinas forma parte de nuestra identidad y de nuestro desarrollo” afirmó y dimensionó su relevancia al indicar que la problemática no empieza ni termina en 1982.

Taiana realizó una reseña histórica de la evolución del conflicto de la soberanía a partir de la usurpación colonial de Gran Bretaña en 1833. A la cual contribuyeron el profesor de historia de la facultad de derecho, Diego Colomino y el profesor de Derecho Internacional, Jorge Murillo desde esta perspectiva.

Destacó como un hecho fundamental que “ Argentina nunca consintió la Usurpación” contrariamente a lo argumentado por Inglaterra que sí prefiere limitarse a la historia reciente y ampararse en la “victoria” de la guerra de 1982 y a partir de ella justificar su política de no negociación .

“La decisión de desembarcar en Malvinas (en 1982) fue una traición a la causa Malvinas y una estafa al pueblo argentino” así se refirió el ex canciller a la determinación tomada durante la dictadura, y a su objetivo como “un propósito bastardo, que el propio Galtieri reconoció como el de limpiar los fusiles que estaban manchados con sangre argentina”. Dejó en claro la necesidad de diferenciar a nuestros soldados ex combatientes y nuestras víctimas con nuestro respeto y valorización.

El ex canciller explicó que hasta el 82´ existieron negociaciones y que el abandono de la vía pacífica de negociación por parte del gobierno de facto significó apartarse de una tradición argentina hasta ese entonces. De este modo puso en evidencia la inconsistencia del planteo británico de imposibilidad de negociar debido al “principio de autodeterminación” de los isleños.

Respecto la guerra de 1982 resaltó el aporte que implicará la desclasificación del Informe Rattenbach.

“Para que haya autodeterminación tiene que haber un pueblo, no colonos” demostró el ex canciller con contundencia la invalidez del principio de autodeterminación que Gran Bretaña pretende utilizar a su favor. “Hay un territorio colonizado, no un pueblo colonizado porque echaron a la población nativa” acentuó. Comparó el caso Malvinas con casos similares de colonización territorial con fines militares por parte del imperialismo inglés, política compartida históricamente con Estados Unidos.

En cuanto a las “negociaciones” que tuvieron lugar hasta la ruptura de relaciones diplomáticas y consulares con Reino Unido, el ex funcionario explicó que sólo se trató de “acuerdos prácticos” para generar mecanismos de confianza y evitar conflictos, pero claramente sólo orientados a facilitar la vida de los isleños y no a resolver la cuestión de fondo: la soberanía territorial de las islas. Aquellas tuvieron lugar a partir de la resolución 1514 y la 2065 de Naciones Unidas, obtenidas en 1964 y 1965 respectivamente, en el marco de un proceso de descolonización que instaba a Inglaterra a dialogar pacíficamente.

Taiana advirtió que si bien el hecho histórico que determinó una gran dificultad de restablecer las negociaciones pacíficas fue la declaración de guerra por parte de Galtieri, el indicio de la existencia de petróleo en Malvinas en 1975 fue un factor que marcó un retroceso en la voluntad británica de negociar .

Las relaciones diplomáticas y consulares se reentablaron en 1989. Pero las políticas de la década que sucedió luego de eso, “no fueron eficaces para acercar a los británicos a la mesa de negociación” e incluso “fortaleció las posiciones de Gran Bretaña, sobre todo en la pesca” afirmó el histórico militante del campo nacional y popular. Caracterizó a los 90´ como una etapa de “desmalvinización”.

El ex canciller distinguió las “políticas activas y de firmeza” en lo referido a la soberanía territorial de Malvinas que caracterizaron a los gobiernos kirchneristas. Los alcances de ambas se reflejan en todos los foros y Organismos Internacionales en los que Argentina ha participado desde el 2003 a la fecha, “estamos logrando imponer en la escena política internacional la cuestión Malvinas” afirmó. Adjudicó a esta estrategia la transformación de una causa nacional en una causa regional y lo vinculó al proceso de integración de América Latina, que nuestro país viene liderando (por ejemplo cuando Néstor estuvo al frente de la UNASUR).

Los recursos naturales “renovables y no renovables” tuvieron un lugar muy importante en la exposición de Taiana. Por una parte, los situó como uno de los motivos más fuertes de la “voracidad de las grandes potencias”. Por otro lado, explicó que en el proceso de integración vivido en América del sur, nuestros países hermanos se sienten también poseedores de esos recursos, de modo que “no pueden mantenerse indiferentes a que una potencia extra-regional esté llevándoselos por la fuerza”. En sintonía con la protección de recursos en la isla, este Gobierno denunció el acuerdo de hidrocarburos a través del cual Gran Bretaña “explotaba y vendía petróleo” con nuestra supuesta anuencia; y según anunció el ex funcionario se aspira a crear un parque natural de agua para preservar los recursos acuíferos.



Apeló a la “Paciencia y perseverancia”. Se mostró positivo (“pero no excitista ”) ante las posibilidades reales de recuperar las Malvinas si se crece en la integración y fortaleza regional; y si continuamos nuestro desarrollo como país.

Ante algunas preguntas del público Taiana se definió como “un militante más” que sigue “dentro del campo nacional y popular”. Compartió su experiencia de haber sido secretario de un ministro (que era su padre) durante el Gobierno de Cámpora y al poco tiempo haber estado preso. A partir de eso “aprendí que uno es lo que es y no el puesto que tiene” concluyó con la humildad de un militante que aspira a transformar las injusticias sociales desde el lugar donde le toque y no a un beneficio personal.