El veredicto dejó disconformes y preocupados a querellantes y organismos de derechos humanos. La Fiscalía había solicitado prisión perpetua para siete de los represores y 20 años por asociación ilícita contra otros cinco.

El querellante y diputado provincial del Frente para la Victoria Eduardo Toniolli destacó que "se probaron todos los hechos que se juzgaban, y el testimonio de los compañeros", pero que "el descontento es por los criterios para establecer un determinado tipo de escala en las penas, donde a los mismos que participaron de los mismos hechos se les dan distintas penas. Pareciera influido por cierta idea de obediencia debida por la cual a los que tuvieron mayor responsabilidad operativa se les da
mayor pena". Apuntó que "estamos en desacuerdo y no se condice además con fallos que otro tribunal dio en Guerrieri I, con condenas de perpetua a todos por igual por los mismos hechos más allá de las jerarquías".

La también querellante y nieta recuperada Sabrina Gullino remarcó que "fue importante poder demostrar todos los hechos, pero las sentencias no fueron todo lo que esperábamos", aunque planteó que "siempre desde un punto de vista colectivo me parece que todos los juicios son la manera de reivindicar la lucha de nuestros padres". Añadió que "desde un plano más familiar, sabemos que estos represores saben dónde está mi hermano mellizo (aún desaparecido) y no poder romper el pacto perverso de silencio que tienen, pero seguimos en la búsqueda".

El militante de Familiares de Desaparecidos Héctor Chinche Medina expresó "un gran disgusto porque ayer (por el jueves) a las 7 de la tarde el Tribunal decidió adelantar el veredicto al día de hoy, con lo cual fue una clara maniobra para evitar que acá hubiera miles de personas frente a Tribunales. Esto tiene que ver con que había sentencia, pero que no iba a dejar conformes las expectativas que teníamos, porque si acá hay homicidio, asociación ilícita, secuestro, tormentos, está claro que lo que menos correspondía era cárcel perpetua". Expresó que "lo otro que preocupa es este escalonamiento de la sentencia que deja una gran preocupación porque en alguna medida es la aplicación del concepto de la obediencia debida".

Tras conocerse la sentencia, Hijos Rosario publicó en twitter: "Tenemos diferencias con el tribunal. Los hechos fueron probados. Las condenas debieron ser más altas. Seguiremos reclamando".
Desde la APDH-Rosario, Norma Ríos, subrayó que "estas condenas de asociación ilícita determinan que hubo un plan para ejercer la tortura, muerte y desaparición de personas". Añadió que "uno siempre tiene la expectativa de la máxima condena, pero en algunos casos hubiera sido peor que los dejaran libres. Teníamos mucho miedo de eso, sobre todo por el comportamiento del Tribunal que a lo largo del juicio fue bastante errático".