El origen de El Laberinto del Faunen coincide también con el del estreno del film, 2006, cuando los actores herederos de los protagonistas de la fracasada superproducción yanqui La Unión Democrática se entremezclaron para darle su merecido al populismo en 2007. La peli del mexicano Guillermo del Toro no terminó tan mal.Como en el film, dentro del Faunen conviven la justificación de la tortura y la lucha por la liberación. Como en el caso de Oscar Aguad, amigo personal del genocida Luciano Benjamín Menéndez, que coincide con una hija de desaparecidos como Victoria Donda en la construcción de una fuerza política "progresista".
El Fauno, como se espera de una deidad oracular, puede predecir el futuro que le revelan en sueños las voces sobrenaturales que surgen de los árboles sagrados. En el Faunen no todos pueden predecir el porvenir, pero Elisa Carrió se da sus gustos cada tanto. Y así como el Fauno también tiene reputación de gran músico, los guitarreros del Faunen afirman fuertemente sus uñas al encordado.
Del Fauno, asimismo, se asegura que protege los cultivos y rebaños, y tienen tan buena influencia sobre las cosechas que los agricultores prefieren tener uno o dos faunos en sus campos. La Sociedad Rural, la CRA, Expoagro de Clarín y La Nación, y la Federación Agraria comparten ese criterio y tienen a Hermes Binner, Julio Cobos y otros Faunen en la Mesa de Enlace.
El nombre Fauno proviene del latín favere, que quiere decir, más o menos, “favorable” o “el portador”. Faunen viene de la Banelco y las valijas al portador, otro rasgo que los emparenta.
En la película, el Fauno lleva a Ofelia a su laberinto y le revela que debe sortear tres desafíos si quiere alcanzar su verdadero destino. El Fauno es severo y las pruebas difíciles, pero bien vale ese rigor si se quiere volver a ser princesa.
El Faunen, en cambio, invita al pueblo argentino a su laberinto, y le dice que es posible alcanzar el soñado destino de "país normal", pero omite mencionar que para ello deberá atravesar por el desierto del ajuste. A lo sumo habla de "austeridad", aunque se trata de una mención casi al pasar, como si las privaciones fueran partes indivisibles de esa "normalidad".
En El Laberinto del Fauno al final Ofelia es liberada, aunque no queda vestigio alguno de su existencia. En El Laberinto del Faunen de lo que no queda huella alguna es de algún tipo de liberación, siquiera discursiva.
Jorge L. Borges decía que de los laberintos se sale por arriba. El problema para el Faunen es que no tiene arriba. Tiene atrás, mucho por detrás, exceso de pasado. Y tiene mucho adentro, también, demasiadas contradicciones y senderos que se bifurcan, incluso tratándose de un laberinto.
Al pueblo no le gustan los laberintos, en tal caso prefiere a quienes lo pueden hacer salir de uno de ellos. Y los últimos que ayudaron al pueblo a salir del último de los tantos laberintos con que la derecha entrampó al Pueblo argentino a lo largo de su historia no fueron ni el Fauno ni el Faunen, fueron Néstor y Cristina Kirchner, en 2003, hace once años.
* Diputado provincial, miembro de la Mesa de Conducción Nacional del Movimiento Evita y jefe del bloque del mismo nombre en la Cámara Baja de la Provincia de Santa Fe.

0 Respuesta a " El Laberinto del Faunen "
Publicar un comentario