Luego de las polémicas declaraciones del ex gobernador Hermes Binner afirmando que los grandes focos de pobreza en Rosario se deben a la llegada de bolivianos, paraguayos, chaqueños y tobas, el diputado provincial y Secretario General de PJ rosarino Eduardo Toniolli, le salió al cruce y lo acusó de "sumarle xenofobia a su habitual tendencia de buscar en los otros la justificación de la falta de gestión propia" y de ser “cómplice de las maniobras de las patronales agropecuarias que culminan en desalojos de campesinos pobres en el norte de Santa Fe”.

En comunicación con medios de prensa, Toniolli señaló que “estas declaraciones se inscriben en la proverbial vocación de Binner por echar culpas a los demás de la falta de gestión de su sector político, el mismo que hace más de 20 años conduce una ciudad en la que hay 180 mil personas que viven en asentamientos irregulares, en la que la más de la mitad de sus habitantes no tiene cloacas y en la que la tasa de homicidios triplica la de los distritos más estigmatizados del conurbano”, y agregó que “para justificar las miserias de un gobierno local cuya idea del desarrollo urbano descansa casi exclusivamente en las prioridades fijadas por la inversión privada en la costa central, el ex gobernador suele echarle la culpa a una supuesta discriminación del gobierno central”. Asimismo, el legislador señaló que “para evitar rendir cuentas por las decisiones de su gobierno que fortalecieron el autogobierno policial y la complicidad con el narcotráfico”, Binner ”pretende hacernos creer que todos los problemas que esto trajo aparejado son la resultante del retiro de un grupo de gendarmes o de operaciones de prensa orientadas a desacreditarlo”.

En ese marco, el diputado del Movimiento Evita se mostró sorprendido por “la nueva vuelta de tuerca xenófoba de su discurso”, y más aún “por su pretensión de articularlo con una denuncia del corrimiento de la frontera de la soja”, en la medida que – agregó – “Binner ha sido un ferviente opositor a la 125, medida que pretendía, además de capitalizar el Estado, ponerle un freno al monocultivo por sus consecuencias nefastas sobre el medio ambiente y el equilibrio demográfico, pero además ha sido condescendiente con las patronales agropecuarias cediéndole a sus dirigentes, como en el caso de Barcarolo en el departamento Vera, tierras reclamadas por productores locales de la agricultura familiar, empujando a estos últimos a la banquina de las rutas o al cordón de los grandes centros urbanos”, y cerró señalando que espera que “el gobernador Bonfatti revierta estas relaciones carnales con la Mesa de Enlace, y reciba de una vez por todas a los campesinos desalojados del departamento
9 de julio que marcharán el miércoles a Santa Fe, víctimas todos ellos de la acción concurrente de abogados del buzzismo y de jueces cómplices con maniobras ilegales”.

Fuente: Eduardo Toniolli