La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), junto a distintas agrupaciones de vendedores ambulantes y artesanos, presentó un pedido de audiencia al gobierno municipal “para discutir la problemática del sector”, tras una serie de incidentes con GUM y policías.
Este viernes por la mañana, los trabajadores se acercaron a la Plaza 25 de Mayo, y tras repartir volantes y juntar firmas, fueron al Palacio de los Leones y al Concejo Deliberante, para pedirle al Ejecutivo y a los concejales que abran una mesa de diálogo.

Según indicaron desde la CTEP, los vendedores callejeros esperan que se pueda discutir los problemas que vienen teniendo últimamente, y que se empiece a planificar una nueva ordenanza que abarque integralmente toda la actividad.

“Las ordenanzas 7.703, 7.765, y 8.682, entre otras, no son abarcativas de todas las reivindicaciones, problemáticas y obligaciones del sector”, dice la carta entregada. Y continúa: “Creemos que es necesario comenzar a coordinar políticas para que nuestro trabajo sea una doble pelea: la de llevar el pan a casa y la de escondernos o pelearnos con los funcionarios de la GUM y los inspectores.”

Los trabajadores afirmaron que “esperan una pronta respuesta de las autoridades”, y aseguraron que continuarán “con la junta de firmas y el estado de alerta y movilización”.

En su comunicado de prensa la CTEP indicó que “los conflictos entre los trabajadores y el Municipio se vienen acentuando en los últimos tiempos” y recordó que el miércoles pasado los vendedores cortaron la calle de peatonal San Martín, reclamando explicaciones por la incautación de mercadería que padeció uno de los trabajadores sin habérsele hecho el acta correspondiente”. “También los artesanos de la Plaza Pringles y los vendedores de medias de Córdoba han sido golpeados repetidamente por la Policía”, denunció el texto.

Según precisaron, los artesanos de la Plaza Montenegro “padecen diariamente el acoso de la Dirección de Control Urbano, a pesar de que una ordenanza municipal permite la libre venta de artesanías en dicho espacio”.

La CTEP señaló en texto enviado a la prensa que “a los vendedores que trabajan en las peatonales de noche, que llegan y esperan a que la GUM termine su ronda, se les quita la mercadería cuando todavía no han desplegado el manto en la calle”. Y concluyó: “Y no pasa sólo en el microcentro: hace unos meses a un matrimonio de vendedores de portadocumentos los expulsaron de la puerta del Registro Civil. A los carritos de la Florida se los corrió con la excusa de obras, casualmente al mismo tiempo que habilitaban nuevos bares en espacio público; al mismo tiempo que los vendedores del Parque Independencia tienen problemas desde el accidente en el parque de juegos de 27 de febrero y Oroño”.

Fuente: Redaccion Rosario